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La innovación como motor de desarrollo

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Fundada en 1992, Meier & Fisher es un emblema en el ecosistema pyme neuquino. Reconocida en la industria energética por su tecnología, se dedica a la instrumentación y control de automatización, y sueña con exportar.

La historia de Meier & Fischer, una empresa familiar dedicada a la instrumentación, automatización, medición y control industrial. Comenzó a tejerse en 1992 en la ciudad de Neuquén de la mano de dos socios que volcaron toda su experiencia en generar un proyecto conjunto: con una estructura reducida, aunque eficaz y suficiente, marcaron objetivos a corto, mediano y largo plazo.

La dedicación, colaboración del personal y el soporte de las empresas representadas, sumado a principios como la calidad, ética, atención al cliente, servicio y dinamismo, les permitieron lograr un crecimiento ininterrumpido, que supo atravesar con éxito incluso en momentos difíciles para el país como la crisis de 2001, la del 2008 y la actual, motorizada por la pandemia del Covid-19.

Hoy, la compañia, en manos de la familia Fischer desde entrado el nuevo milenio, emplea a más de 160 personas y continúa sus proyectos de crecimiento, trabajando, mayormente, para productoras de petróleo y gas.

La importancia de la consultoría

Meier & Fischer es proveedor de PAE desde hace varios años. Pero, a principios de 2020, la firma dio un paso adelante, al sumarse al Programa Pymes PAE con su Plan Integral de Asistencia.  

“Nos llegó una invitación de parte del programa para saber si estábamos interesados en participar. Nos pareció una propuesta muy buena y resultó ser muy productivo”, comparte Alejandro Fischer, director de Meier & Fischer e hijo de uno de los fundadores de la empresa.

Como parte de esta actividad, la compañía recibió asesoramiento acerca de cómo funcionaban las diferentes áreas de trabajo y, con diagnóstico en mano, se les ofrecieron alternativas de mejora.

“Tras detectarse algunos temas, comenzamos a tomarnos el tiempo que necesitamos para dedicarnos al trabajo y coordinar tareas; y fue una muy buena experiencia”, agrega.

Meier & Fischer es una firma que, situada al norte de la Patagonia, está marcada por la innovación. Los avances en tecnología posibilitaron que la empresa pudiera evolucionar al ritmo de las nuevas demandas. Es un caso emblemático en el ecosistema pyme neuquino y reconocida en la industria energética por su tecnología desarrollada y la calidad de su servicio.

Entre otros, ofrece servicios de obras, banco gravimétrico, reparación de válvulas actuadores; venta y logística; e instrumentación. Para esto último, cuenta con equipos certificados SAC con trazabilidad a INTI. Además, la empresa se encarga del chequeo y reparación de instrumentos de distintas tecnologías (electrónicos, eléctricos, neumáticos, hidráulicos) y de diferentes industrias (gas, petróleo, alimenticia, jugueras, farmacéuticas, minera).

Por otra parte, la compañía también ofrece servicios de punto de medición fiscal y unidades LACT. Esta división cuenta con personal especializado en medición dinámica y estática, para la transferencia de productos por medios volumétricos y másicos.

A pesar del parate que significaron los primeros meses de 2020 por la pandemia del Covid-19, en la empresa no bajaron los brazos. Por el contrario, en el último año incorporaron más personal.

En la actualidad, Meier & Fischer se prepara para comenzar a exportar. “Empezamos a ver con los consultores del Programa Pymes que había un mercado afuera que no lo teníamos identificado ni sabíamos por dónde salir; podría ser muy bueno replicar la estrategia en otros lugares”, comparte Fischer.

La idea, agrega, es comenzar a trabajar en un plan de comercio exterior en una segunda etapa, ya de cara al segundo semestre. “Al estar en la cuenca neuquina, nuestras mayores empresas son de petróleo y gas, pero nuestros servicios se podrían brindar en cualquier lugar en donde haya industria”, concluye.

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